Acabo de terminar la lectura de Si una noche de invierno un viajero, y
debo reconocer que ha sido una experiencia desconcertante y divertida a la vez.
Esta novela, escrita en 1979, cuenta la historia de un lector que comienza el
último libro de Italo Calvino, el
propio autor, pero que no puede terminar porque está mal encuadernado y le
falta la mitad del libro. El lector decide buscar la segunda parte perdida pero
en vez de eso lo que descubre son otras muchas historias que por unos motivos u
otros nunca tienen un final. En su
camino conoce a Ludmilla, una lectora incansable, y entre ellos empieza una
relación que estará marcada por estas novelas sin solución.
En el libro aparecen los diferentes personajes que
forman parte del arte literario: escritores, traductores, editores, y por
supuesto lectores y lectoras. Me gusta mucho cómo describe el placer de leer, cómo
el protagonista elige el sitio, la luz, huele el libro, acaricia las páginas y con
gran curiosidad se dispone a leer. Además, el hecho de que esté escrito en
segunda persona tiene un gran efecto ya que al principio piensas que el protagonista,
el lector, eres tú mismo, y la misma ansiedad y necesidad que él padece
por encontrar la continuación de esas historias la sientes tú. Es más que ninguno, un libro dedicado al lector.
En relación con la asignatura Narrativa Digital, y con el tema del hipertexto, se podría relacionar desde el momento
en que hay varias historias, que la narración no es lineal, el lector salta
cada cinco páginas de una historia a otra, que podrían estar incluso en un
orden diferente. El otro aspecto fundamental relacionado con la narración digital
es que el escritor nos hace partícipes activos de la historia, queda en
nuestras manos y en nuestra imaginación crear una continuación y un final para
cada una de las historias.
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